miércoles, 25 de agosto de 2010

Mujer de mi antiplano

Naces un día cualquiera
No importa si naces
En un hospital
Centro de salud
O bien en la choza más olvidada
De la montaña de mi tierra
Siendo atendida
Por tu madre o por una anciana
Comadrona que cansada
De recibir creaturas
Sabe exactamente el
Peso que traerás

Naces siendo mujer
Siendo bendecida
Por el Ser supremo
Vienes con el soplo
De una maternidad
Más tardía
Vienes siendo
Pequeñita
Pero a la vez fuerte
Dócil y tierna
Tu tez es de una
Arena fina
Y de ojos
Como los luceros de la noche
Que al abrirse al mundo
Dejan ver lo maravilloso que es la creación
Te aferras a un pecho
Que es donde emana
El vital liquido de tu subsistencia
Te aferras a un pezón
Que te va transmitiendo
El conocimiento, la costumbre y
Tradición de tus ancestros

Tus gemidos, hacen
Brotar de la tierra
Las más bellas rosas
Que engalanan nuestros campos

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